Vaticinios respecto al sector TIC
Los proveedores de nuestro sector tienen que asumir que, cuando hacen sus particulares sondeos en sus entrevistas personales con los CIO –respecto a sus intenciones de contratación y disponibilidades presupuestarias– les oculten, que no es mentir, tanto sus programaciones de inversión como el montante presupuestario que les han prometido y que, en muchos casos, ya tienen incluso aprobado. ¿Por qué este comportamiento? Porque los CIO con experiencia saben que, indefectiblemente, adelantar este tipo de información al proveedor –para ello tendrá que unirles una muy buena relación de amistad fortalecida a lo largo de los años– supone, en los tiempos de crisis que padecemos, establecer una irrefrenable relación de comunicación tanto más tensa, difícil y complicada, cuanto más deteriorada esté la economía. Ya que, el proveedor, motivado por las dificultades que provoca la crisis para conseguir facturaciones y, consecuentemente, impulsado por la necesidad de lograr contrataciones como sea, machacará con llamadas al CIO implorando compras de cualquier cuantía. El objetivo es sumar. Argumentan prolijamente su situación e invocan –a su amigo, amigo– comprensión y respuesta adecuada, que tendría que concretarse en alguna contratación. Para evitar este tipo de desagradables y comprometidas situaciones, el CIO, en general, prefiere fingir que ignora lo que el proveedor va buscando para evitar al máximo el carrusel de llamadas posterior. En cambio, a encuestadores, que manejan cifras globales, los CIO no tienen inconvenientes en describirles sus verdades opinando sobre ellas. Las circunstancias mandan.