Teléfonos móviles y teléfonos normales

Cuando salgo al campo con el perro escucho los fines de semana RNE y hace un par de semanas estaban hablando sobre productos financieros, lo complicado que era entenderlos y concretamente la capacidad de engaño implícito, y había un contertulio que estaba poniendo un ejemplo de uno de estos productos y se refería, creo , a una estafa. Este producto se había anunciado en prensa y tal era la maldad de los estafadores que “sólo indicaban un teléfono móvil de contacto y no daban un número de teléfono normal”.
Siento una cierta indignación cuando escucho este tipo de comentarios al igual que cuando en un formulario me obligan, piden o sugieren que ponga mi número fijo porque con ello parece que cualifican al interlocutor como una persona que tiene una casa . Hubo una ocasión en que me lo tuve que inventar porque yo no tengo teléfono fijo .Señor contertulio , hoy en el siglo XXI , los teléfonos normales son los teléfonos móviles y una mala persona hace un mal uso y fechorías por cualquier medio e incluso antes de la aparición del móvil ocurrían este tipo de cosas.
Lo que no es normal es que todavía existan teléfonos fijos, que en vez de actuar como usuarios de unos servicios liberalizados actuemos como unos abonados a un monopolio y sigamos utilizando unos servicios con una tecnología obsoleta, de principios del siglo pasado, con una funcionalidad muy escasa y por los que pagas el alquiler del aparato, una cuota aunque no hagas ni una llamada (que es el caso de la mayoría de los abonados) y luego, por supuesto, pagas si haces alguna llamada, vaya todo un chollo (pero para el operador incumbente). Hoy un teléfono fijo es tal normal como un televisor en blanco y negro y el número de teléfonos fijos instalados debería ser igual que el de televisores blanco y negro en funcionamiento.

Viñeta publicada el 20 de febrero de 1870 en La Flaca n.º 35 Tendencias

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