Tecnología cliente/servidor y rediseño organizativo

Una conexión perfecta entre ambos mundos

El éxito de la implantación de soluciones cliente/servidor en la empresa responde a su perfecta adecuación con las nuevas estructuras organizativas. El presente artículo intenta explicar las conexiones existentes entre las arquitecturas cliente/servidor y el rediseño organizativo.

Tres son los grandes cambios que se están produciendo en el ámbito de las Tecnologías de la Información:

 El paso de sistemas de información fuertemente centralizados a sistemas de información distribuidos. Este paso supone evolucionar desde un estado en que la tecnología, los datos y las aplicaciones están centralizadas en un host a otro en el que los tres apartados anteriores se encuentran distribuidos, en varias plataformas de ejecución.

 El cambio de sistemas propietarios a sistemas abiertos. Un cambio que supone pasar de una situación en la que la adopción de un determinado hardware, sistema operativo, etcétera, imposibilitaba la migración o traslación a otro entorno distinto, incluso del mismo proveedor, a una situación de una mayor demanda de portabilidad (las aplicaciones pueden trasladarse a ordenadores de tamaños y/o marcas diversas) y una mayor interoperabilidad entre componentes.

 El cambio de construcción de aplicaciones de manera artesanal a construirlas de una forma industrial. Este cambio supone el adoptar criterios de una mayor reutilización del software, procedimientos de construcción que aumenten la productividad y una reducción drástica del mantenimiento.

Los tres cambios anteriores están soportados, cada uno de ellos, por distintas innovaciones tecnológicas, según puede apreciarse en el gráfico 1.

De sistemas centralizados a distribuidos

 Los microprocesadores. Sus ventajas crecen sin cesar cada año que pasa, reduciéndose sensiblemente los precios a la vez que la velocidad de proceso se incrementa. Este incremento hace que la tendencia natural sea trasladar la capacidad de proceso allí donde se realiza la acción (p.ej. en el punto de venta, en la cadena de producción, etc.).

 La extensión en el uso del ordenador personal. Que ha supuesto el traslado de la capacidad de proceso al puesto de trabajo, y que, debido a su amplia implementación, ha empujado a la aparición de redes de área local, para evitar que su proliferación se convierta en un problema.

 Consecuencias del poder del microprocesador y el empuje del PC ha sido la aparición de las Tecnologías de Computación en Red, que han adoptado diversos nombres como cliente/servidor o proceso corporativo. En el fondo, lo que todas ellas ofrecen es la posibilidad de que un usuario pueda acceder a una amplia gama de datos, aplicaciones y recursos hardware y/o software, sin preocuparse de dónde se encuentran.

De sistemas propietarios a abiertos

El cambio de sistemas propietarios a sistemas abiertos no se consigue sin la creación e implantación de estándares. La adopción de estándares supone la pérdida de control por parte de los vendedores de hardware y software, trasladando ese control a sus clientes. Los estándares se extienden a áreas de comunicaciones, bases de datos, sistemas operativos, herramientas de desarrollo, interfases gráficas de usuario, etc.

Por otra parte, se está produciendo una extensión del tratamiento de datos multimedia (datos numéricos, texto, voz e imagen), que supone la integración de sistemas que previamente eran para un único propósito: los datos numéricos eran tratados por los procesadores de datos, el texto por los procesadores de texto, la voz era manejada por la telefonía y la imagen era responsabilidad de sistemas especializados. La posibilidad de digitalizar estos medios abre el camino para su integración. Esta demanda de integración de medios diversos ha propiciado la aparición de la realidad virtual.

Las posibilidades en este mundo no han hecho nada más que empezar. En breve aparecerán dispositivos multimedia que harán converger el ordenador personal, la televisión, el teléfono, el fax y el sonido, lo cual va a suponer la necesidad de integración de las hoy en día separadas infraestructuras de comunicaciones que existen para cada uno de estos medios.

La revolución industrial en la construcción del software

El desarrollo de aplicaciones y, por extensión, la construcción del software, está experimentando una auténtica revolución por la conjunción de tres factores:

 El desarrollo y estandarización de las Herramientas CASE (Computer-aided Software Enginneering proporcionarán una capacidad de creación de aplicaciones con una filosofía industrial.

 La tecnología de orientación a objetos, cuya adopción supone un enorme poder en la capacidad de reutilización del software, aspecto éste que es implícito a dicha tecnología.

 Los Interfaces Gráficas de Usuario, que van a suponer una manera más natural de interactuar sobre los sistemas, a través de iconos, ventanas, botones, menús desplegables, etc. y la actuación sobre ellos con el ratón.

Los tres grandes cambios citados deben ser abordados de forma coordinada y no por separado, aprovechando en cada uno de ellos las innovaciones tecnológicas que las posibilitan. Si existe algún requisito que se puede constituir en el denominador común de los tres motores del cambio, sería la necesidad de poder hacer más cosas desde un mayor número de lugares, lo cual supone que el requisito básico y fundamental sea el entorno de comunicaciones.

Es en este punto donde juega un papel relevante la tecnología cliente/servidor, cuyo modelo es el adoptado por la industria de hardware y software para la construcción e interrelación de los variados componentes de un entorno de red. El modelo, tal y como se enuncia, tiene dos partes: el cliente, que es la parte que iteracciona con el usuario, siendo básicamente responsable de la interfase con él y de responderle directamente, si es capaz de ello, o bien trasladar la tarea a un servidor si no puede hacerlo. El servidor es el que realiza la tarea que le demanda el cliente, tarea que puede requerir un determinado sistema, cuya configuración dependerá de la empresa y el tamaño de la tarea a realizar. Dependiendo de la sofisticación del diseño, el servidor puede dar servicio a uno o varios clientes, puede dividir la tarea demandada en varias, puede activar otras aplicaciones o parte de aplicaciones o bien puede delegar la tarea demandada a otro servidor mejor dotado para realizar la tarea específica.

La tecnología cliente/servidor lleva implícita una serie de características:

 La tendencia en los negocios y empresas, en todos los aspectos, es a una mayor globalización, a una mayor modularización y a su vez a una mayor integración entre los distintos módulos. Además, las empresas cada vez más, están integrando en su organización a sus clientes y proveedores. Esta modularización, dinamismo en el cambio y en el crecimiento, sólo puede conseguirse con la adopción de la tecnología cliente/servidor. La organización empresarial en red se consigue a través de una red de computación en red.

 La especialización de plataformas. Dependiendo de factores tales como, funcionalidad, "performance", coste, facilidad de funcionamiento y de gestión, a cada plataforma (PC, servidor, etc.) se le asigna una tarea específica. En esta línea, el PC, por ejemplo, dadas sus características, es propicio para actividades creativas, en las que el estilo personal juegue un papel importante. Incluso el tradicional host puede jugar su papel en este nuevo entorno, actuando como un servidor especializado, perdiendo el papel central que hasta ahora mantenía, pero siendo uno de los servidores más inteligentes de la red.

 El ahorro de costes que se produce no sólo por la creciente caída del precio del microprocesador, sino porque los entornos en los que se aplica la tecnología cliente/servidor son más fáciles de man

Viñeta publicada el 20 de febrero de 1870 en La Flaca n.º 35 Tendencias

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