SIMO TCI 2003

La evidencia predica como incuestionable que, hoy por hoy, pueda considerarse a Simo TCI como la feria por antonomasia de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones. Consecuentemente, se espera su celebración para que, analizándola desde diferentes perspectivas, cada cual pueda obtener sus conclusiones en consonancia con los parámetros y características que le interesen. De este modo, el evento se ha convertido en un referente para aclarar dudas y propiciar posibles decisiones en los meses ulteriores. Porque, no todos los usuarios disponen -por su capacidad de compra o proximidad a las sedes de las compañías proveedoras de nuestro sector- de la estimable posición de ventaja para invitar a los vendedores a que les propicien sesiones informativas ad hoc en las dependencias del cliente, y que uno tras otro se muestren complacientes a los requerimientos de este tipo. La mayoría de los usuarios, si quieren disponer de la oportunidad de contactar en el menor tiempo posible con el máximo número de proveedores que les interesen, contrastando sobre la marcha los datos que estimen oportunos, tienen necesariamente que acudir a una concentración como la de Simo. En cuanto a los no profesionales que siguen con atención las noticias relacionadas con nuestro sector, la ocasión es extraordinaria para satisfacer directamente su curiosidad.
También se observa la evolución de Simo para intentar apreciar la influencia que puedan tener en su organización las oscilaciones e incidencia de la coyuntura económica en nuestro sector. En este sentido se comprueba que, así como a determinados proveedores –con cuentas de resultados poco o nada satisfactorias– les puede influir esta circunstancia para plantearse la no asistencia a la feria, con la pretensión de recortar gastos, otros, sin embargo, estiman de tal importancia su presencia, que la anteponen a alternativas de actos y gastos tendentes a conseguir mejor proyección de su compañía. Saber apreciar la rentabilidad de un evento como Simo, es el dilema al que se enfrentan máximos responsables de empresas proveedoras poco expertos, indudablemente, en cuantificar la eficacia del evento.
Mientras tanto, los organizadores de Simo TCI, pendientes de facilitar la decisión de asistencia a los dubitativos, completa sus grandes pabellones de exposición, y zonas diferenciadas, con áreas demostrativas de especial atractivo, incluyendo la presencia del Ministerio de Ciencia y Tecnología –con stand, asimismo, de Red.es– y la singularidad protagonista de las pymes. Los organizadores son conscientes del examen crítico y exigente al que van a ser sometidos por parte de expositores, profesionales, y demás visitantes. ¿Quién no desea que aprueben?