Retos para el CIO en 2009: la crisis no es el final

La crisis económica se ha convertido en el tema estrella a la hora de analizar las tendencias empresariales sobre la gestión y adquisición de las TIC, tanto en lo que se refiere a la estrategia tecnológica y de negocio como al gobierno de los departamentos de sistemas de información. Y lo está siendo porque la velocidad con la que se están sucediendo las malas noticias y peores augurios sobre la evolución de los datos macroeconómicos en nuestro país y en otros de su entorno está añadiendo un componente de incertidumbre que está limitando, en la práctica, la capacidad de las empresas de prever escenarios plausibles sobre el comportamiento de sus negocios, y de realizar planes razonables sobre los proyectos a llevar a cabo y los recursos a asignar.
En medio de este panorama, Penteo realizó en la primera mitad del pasado año 2008 un estudio entre 105 compañías de tres países europeos (España, Reino Unido y Francia) y diferentes sectores acerca de sus perspectivas sobre la inversión y gasto en TIC de sus compañías en 2008-2009. Por aquel entonces, las previsiones de la mayoría de los analistas e instituciones hablaban de un crecimiento en España no superior al 2,2% en 2008 (menos del 1% en 2009) y una tasa de paro que podría situarse en el 11,5% en 2009. En este contexto, los directivos TIC consultados –a pesar de que asumían la cancelación o retraso en 2009 de determinadas iniciativas y proyectos TIC sin retornos cuantificables o a largo plazo– mostraban aún cierta confianza en que el impacto del entorno económico no se traduciría a muy corto plazo en efectos de tinte dramático en las asignaciones presupuestarias de sus departamentos.
Las citadas previsiones de 2008 casi se pueden considerar nostálgicas al lado de la recesión económica en la que, unos pocos meses más tarde, acaba de entrar oficialmente nuestro país y de las sombrías previsiones que sólo sitúan una tímida recuperación hacia 2010, con el paro aún disparado en el entorno del 18%. En resumidas cuentas: sorpresa, incertidumbre e imposibilidad de aceptar previsiones, no ya optimistas, sino simplemente válidas para que las empresas y sus áreas de tecnología puedan establecer escenarios y diseñar presupuestos que sirvan siquiera para unos pocos meses.
Demos por buena la citada percepción de los CIO en 2008, siquiera para desgranar la dirección que seguían sus expectativas para el año que acabamos de comenzar.

Inversión en TIC y conservadurismo
En primer lugar, las compañías no van a dejar de invertir en TIC en 2009, aunque la tónica dominante entonces y ahora va a ser el conservadurismo en las decisiones de inversión relevante en proyectos relacionados con la tecnología sin un retorno explícito o cuantificable a corto-medio plazo, y un descenso del apetito por el riesgo en las compañías, tantas veces ligado con el dinamismo en la exploración de oportunidades de negocio o de mejora de procesos.
Ello se materializará en forma de un desplazamiento generalizado fuera de la agenda de los comités de dirección de los proyectos de transformación o innovación de negocio lanzados desde los departamentos de sistemas de información, y considerados en muchos casos superfluos, salvo en las contadas ocasiones en las que demuestren un efecto directo en la reducción de costes productivos.
No obstante, la investigación de Penteo entre las empresas españolas revela que los nuevos proyectos emprendidos por las áreas TIC continuarán generalmente en la senda –característica de los últimos años– de un muy moderado crecimiento en 2009, aunque este período será de inflexión negativa, a tenor de los signos que ofrece el mercado.

2009, ¿ha aparecido ya el pesimismo?
En segundo lugar, hay que preguntarse por las expectativas de los CIO acerca de la cifra de recursos con la que esperan contar a partir de 2009 para prestar, al menos, el mismo nivel de servicios TIC a sus empresas. A pesar no sólo de las cifras cuasi catastróficas que ofrece el panorama económico, sino también de la absoluta incertidumbre y desazón que están provocando en el tejido productivo, nuestros datos no acaban de mostrar un efecto negativo absoluto en las expectativas de los CIO sobre cuál sería la evolución de los presupuestos económicos que sus compañías destinarán a sus departamentos en 2009.
Aunque las empresas españolas consultadas por Penteo en 2008 estimaban un descenso promedio en su presupuesto TIC de un 5,5% para 2009, más de la cuarta parte de sus CIO confiaban en un aumento probable de la asignación económica a sus áreas para el mismo año, estando en un orden de magnitud similar quienes esperaban estabilidad presupuestaria y quienes temían recortes por parte de sus compañías. Estas expectativas parecen seguir sin reflejar la profundidad de la crisis económica. Los directivos TIC podrían estar esperando que las condiciones económicas no acaben de impactar de forma dramática en sus áreas al menos en 2009, aunque ya se ven los primeros efectos en sus decisiones inmediatas.
No obstante, hace tiempo que se han tomado posiciones. Para empezar, los CIO se están viendo cada vez más fiscalizados en su administración de los presupuestos asignados, además de que los niveles de decisión presupuestaria se están elevando por encima del ámbito del área TIC.
Será preciso anticipar recortes en proyectos sin retorno a corto plazo. Entre ellos, podemos destacar los relacionados con la modernización de infraestructuras tecnológicas y la renovación de aplicaciones core de negocio, los proyectos nice to have con retornos no cuantificables, y aquellas iniciativas estratégicas no iniciadas cuyo impacto en la transformación de procesos de negocio no sea a corto plazo y cuantificado con instrumentos precisos de evaluación y priorización consistentes con las metodologías de business case utilizadas por las empresas.

Algunas recomendaciones
Ante esta situación, es hora de que el CIO tome posiciones:
Ayude a sobrevivir a la compañía. No caiga en la tentación de constreñir el alcance de sus iniciativas de soporte y transformación de negocio por las restricciones presupuestarias. La crisis actual no debe llevar a adoptar a los directivos TIC una posición simplista, centrada sólo en la reducción de costes y en la retirada de las iniciativas promovidas por el área para lograr mejoras en los procesos de negocio. Por más que las empresas van a mostrarse cada vez más conservadoras a la hora de aprobar muchas iniciativas estratégicas, los comités de dirección van a volver los ojos cada vez más a los departamentos TIC para que les ayuden a encontrar ayudas eficaces e innovadoras que permitan exprimir las oportunidades de desarrollo de las eficiencias en el negocio: iniciativas específicas, altamente enfocadas al proceso, apalancadas en la tecnología actual y soportadas por análisis coste-beneficio consensuado con las unidades de negocio que más puedan beneficiarse de ellas a muy corto plazo.
¿Presupuesto TIC? Sea flexible. Prepare diferentes escenarios presupuestarios para 2009 (no digamos ya para 2010…). En un entorno económico inestable, desde hace meses encontramos departamentos TIC que ya tienen diseñados más de un presupuesto para sus áreas, con

Viñeta publicada el 20 de febrero de 1870 en La Flaca n.º 35 Tendencias

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