Presentación de AEDI CAYSER
La Asociación Española para la Dirección Informática (AEDI) ha llegado al añorado momento de poder presentar –en Barcelona y Madrid– su Marca de Garantía Oficial de Calidad de Servicio TIC “AEDI CAYSER” (MGAC). Es el resultado de un objetivo perseguido por una asociación de usuarios que, con entusiasmo, fe, gran espíritu de trabajo, y convicción absoluta de las ventajas que reportaría la consecución de su deseo tuvieron claro, en todo momento, la bondad del proyecto. Por eso, la tarea ha sido ardua ya que, a lo largo de más de tres años, ha analizado en profundidad la casuística en la que se establecen las relaciones usuario-proveedor en el ámbito exclusivo de las TIC; ha estudiado referencias sobre códigos éticos y de buenas prácticas comerciales y profesionales; ha buscado entre la legislación española aquellos derechos que ya están siendo reconocidos para los usuarios, y se ha adentrado en la legislación de la Administración Pública, intentando conocer formulaciones contractuales que puedan tener aplicación entre usuarios y proveedores TIC. La decisión de AEDI de presentar MGAC –rotundamente necesario e insoslayable– con la mayor audiencia posible, hará factible un conocimiento, y entendimiento, indispensable del alcance de la normativa y sus previsibles ventajas y consecuencias, en el entorno cliente-proveedor. Porque aquí no se focalizan los aspectos técnicos –como hacen otras normativas– sino que se centran en los aspectos contractuales y comerciales para poder evidenciar, comparando, las diferencias existentes entre los compromisos y comportamientos de las buenas compañías de proveedores TIC, con aquellas otras que no demuestran tanta atención al cliente, o incurren en fallos o negligencias siempre censurables. Es decir, evaluando y valorando la calidad del servicio y transparencia en la información. Por lo tanto, para que la MGAC aporte la eficiencia que se espera de ella en las relaciones cliente-proveedor, es indispensable que el Responsable de la Dirección Informática (RDI) sepa convencer a las direcciones de su compañía –general, financiera, asesoría jurídica, calidad, etc.– de que resulta imprescindible, por su beneficio, solicitar a todos los proveedores TIC la acreditación de poseerla. La experiencia e inteligencia tienen que hacerse notar.
