¿Por qué comprar una PBX?

Ésta es la pregunta que se hará el gerente de una empresa si mañana tiene que acometer la renovación del sistema de comunicaciones de su corporación. Hasta la irrupción de la telefonía IP, la gran mayoría de las soluciones de comunicaciones de voz se han venido basando en un nodo de conmutación local, un nodo situado físicamente en la sede de la empresa y a la que se conectan todos los teléfonos. Sin embargo, la aparición de la telefonía IP ha venido a ofrecer posibilidades de comunicación insospechadas hace unos años. No sólo ha afectado a la tecnología que está a disposición de las empresas sino que ha revolucionado el mercado: nuevos fabricantes que se han sumado en una dura competencia con los fabricantes tradicionales; operadores de telefonía móvil que ofrecen servicios para empresas similares a los de una central; nuevos operadores de Internet que ofrecen la voz como parte de su oferta global; y nuevas redes de operadores que tienen su base en las redes IP con protocolo SIP, las redes NGN (New Generation Network), que recuperan el concepto del servicio Centrex sobre redes de banda ancha para ofertar un alojamiento conjunto de servicios de voz y datos. De ese modo ya no es necesario tener ningún elemento local en la sede de los clientes, sino tan sólo los teléfonos IP, y todo reside en la red del operador. Es decir, ya no existe la Central PBX.
Desde el punto de vista de los clientes empresariales, la elección entre un sistema basado en el alojamiento de los equipos y otro que continúe disponiendo de un modo de conmutación local de voz en su sede conlleva aspectos que van más allá de una mera elección de tecnología. Significa elegir entre adquirir el servicio de la solución de comunicaciones y adquirir el sistema y, sin duda, el aspecto económico siempre primará. Aunque esta filosofía permite aprovechar al máximo las posibilidades de las redes IP, en ellas la seguridad de nuestro sistema de comunicaciones estará en dependencia del grado de fiabilidad de la propia red. Por el contrario, contar con el nodo de comunicación en nuestra propia sede siempre es garantía de continuidad operativa y permite seguir beneficiándonos de las posibilidades de la telefonía IP. Parece claro que la tendencia es que la voz es y será del móvil y los datos son y serán del fijo.
¿Pueden las PBX afrontar este reto de la convergencia móvil? La respuesta es afirmativa y ya son varios los sistemas que pueden tener suscritos terminales duales WiFi/GSM y realizar el control de la conmutación de una red a otra. Para todos los fabricantes el camino del desarrollo futuro apunta en esa dirección. Junto a ello, convivirán otras soluciones de movilidad adaptadas a las necesidades de la empresa en el momento actual, como es el caso de la telefonía inalámbrica DECT IP, que brinda lo mejor de ambos mundos.


* F. Campón es responsable de preventa de canal indirecto de Nec Philips Solutions.