Plan Conecta
Está bien que se hable del Plan Conecta –cuanto más mejor, para evitar que los responsables de tutelarlo pierdan el vigor y la ilusión de que han hecho gala al presentarlo– incluso provocando especulaciones sobre fórmulas a seguir para propiciar la optimización de resultados. Empezando por cuestionar si han sido las prisas por cumplir el ferviente deseo de dar el aldabonazo de la presentación en un gran marco como Tecnimap, las que han motivado que el borrador del Plan no haya pasado previamente por el tamiz enriquecedor de lecturas críticas por parte de especialistas que hubieran podido introducir los puntos de vista o propuestas capaces de poder perfeccionar el texto original. Especialistas, por supuesto, alejados del entorno de los redactores y pertenecientes, por ejemplo, a otros ministerios, organismos públicos, e incluso asociaciones profesionales. Asimismo, es conveniente no confundir las pretensiones u objetivos de Conecta, con los que implicaría todo un Plan de Modernización Tecnológica de la Administración Pública. Por eso, catalogar de este modo a Conecta, o compararlo con España.es –por parte de quienes aparentan no estar suficientemente bien informados– resulta demasiado pretencioso. Bienvenido sea Conecta en su marco, bien definido, de actuación.