Oracle compra Siebel
Aunque para la concreción definitiva de la operación ésta ha de pasar inexorablemente por previas aprobaciones de accionistas y autoridades competentes en los Estados Unidos, estos preceptivos trámites no deberán superar los tres o cuatro meses. Sin embargo, aunque, teóricamente, en este tipo de operaciones, tanto los comprados como los compradores deberán continuar trabajando como lo venían haciendo hasta ahora, como si no fuera a materializarse lo que ya está consensuado, aprobado, y firmado en este momento, sí tendrán que recibirse en las sedes de las dos filiales españolas detalles concretos u orientaciones de líneas a seguir. No hacerlo así –como en cualquier operación de esta índole– significaría contribuir a la proliferación y acentuación de los comentarios más dispares e imaginativos por parte de interesados competidores, con lo que, el ambiente de inevitable incertidumbre, saldría fortalecido.
Los clientes de Siebel en España son grandes cuentas que pasarán a incrementar la relación que, en esta dimensión, incluía los pertenecientes a Oracle y a PeopleSoft/JD Edwards. Y, pensando en este grupo, en Oracle Ibérica tendrán que tener sumo cuidado en mantener perfectamente informados a sus usuarios respecto a qué productos tiene prevista la corporación discontinuar o potenciar en política de I+D+i. Porque, pensando en otro segmento, en lo referente a la estrategia con pequeñas y medianas empresas en nuestro país, poco tiene que influir la operación con Siebel.
Asimismo, en la contemplación de la panoplia de asuntos importantes para Oracle Ibérica, se habrá pensado en la conveniencia de poder contar con trabajadores de Siebel sin merma, o altibajos, en su ilusión profesional. Para ello, nada mejor que hacer posible que reciban mensajes concretos sobre planes de reestructuración. Aunque, previsiblemente, haya grupos como los de comerciales y técnicos que estarán expectantes, pero no intranquilos.
En Oracle Ibérica tendrán que gestionar lo mejor posible el trabajo añadido para salir satisfechos con la responsabilidad contraída. Incluyendo el trato y contacto pertinente con clientes. Que no debe ser igual con los clientes antiguos; con los potenciales; o con los que, precisamente en estos momentos, estén en negociación.