Ladrones

No es la primera vez que afirmo que eso de calificar con el término “romántico” de piratas a delincuentes no existe en ninguna actividad empresarial, excepto en la tecnológica. Y es algo que no entiendo. Estamos hablando de unas acciones criminales consentidas y conocidas que suponen unas pérdidas para el sector tecnológico español de casi 700 millones de euros y una no generación de empleo de cerca de 2.000 puestos de trabajo. Datos más que suficientes para que se ponga freno mediante acciones contundentes a esta vergonzosa situación. Una situación que sitúa a España diez puntos por encima del resto de Europa, y eso que se ha conseguido reducir el índice de software ilegal en un 7,7% durante el pasado año. Algo que lacra la imagen de España de cara al exterior, puesto que la lectura es la absoluta falta de respeto hacia la propiedad intelectual y hacia el trabajo de muchísimos profesionales del sector. Y lo más grave es que no se trata de desconocimiento, ya que la promoción del uso de software ilegal –robado– no es una práctica generada por el usuario final, sino por quienes lo venden. No se trata de acusar a todos los que se dedican a la distribución y comercialización de ordenadores, pero sí a una significativa parte de ellos. Muchos de los cuales carecen hasta de licencia para comercializar productos informáticos. Todo ello, me lleva a la conclusión de que esta situación no es fruto del desconocimiento y del posible ahorro que puede conllevar por parte del usuario final, sino de la desfachatez y la absoluta falta de respeto por parte de unos “profesionales del sector” hacia el trabajo de los verdaderos profesionales que ven como su trabajo se utiliza de forma delictiva para realizar unas ventas fraudulentas.

Viñeta publicada el 20 de febrero de 1870 en La Flaca n.º 35 Tendencias

ny2 ACTUALIDAD

ny2 Sociedad de la información

Día de la Movilidad y el BYOD Coffee Break