La rentabilidad como máximo objetivo
Departamento informático de Privanza
Privanza, entidad financiera perteneciente al Grupo Bilbao Vizcaya tiene, por sus especiales características en cuanto a su funcionamiento y también en cuanto a su labor diaria, unas necesidades difíciles de cubrir con una informática tradicional. Con la vocación clara desde su nacimiento de convertirse en un banco especializado en la gestión de patrimonios, su informática debía cubrir una serie de necesidades entre las que la más importante era asesorar financiera y jurídicamente a sus clientes de cara a rentabilizar al máximo sus inversiones.
Cuando se crea Privanza, comenta Ignacio Aldonza, Director de Sistemas de Información, teníamos como principal objetivo rentabilizar al máximo las inversiones de nuestros clientes, por lo tanto el sistema informático que requería la entidad que estábamos constituyendo debería ser capaz de responder a todas las necesidades que se generaran y cubrir todos los aspectos esenciales de este tipo de operaciones.
Su integración dentro del grupo BBV va a marcar de manera definitiva la estrategia de Privanza, tanto desde el punto de vista de su actuación como de su idea informática.
Para empezar a funcionar teníamos claro que había una serie de elementos que nos venían dados por nuestra pertenencia al BBV, señala Ignacio Aldonza, sabíamos que desde el principio íbamos a aprovechar la infraestructura que el grupo tenía y nosotros, como Privanza, solo necesitábamos poner en marcha aquellos aspectos que, o bien dentro del propio grupo no estuvieran contemplados o no cubrieran totalmente nuestras necesidades de funcionamiento según nuestro particular enfoque de negocio.
OUTSOURCING BANCARIO
Con estos principio como base, la filosofía que el banco establece se centra en tres niveles. En un primer nivel, señala Ignacio Aldonza, se encuentran todas las aplicaciones operativas, todo lo que conocemos como productos bancarios tradicionales, es decir, tarjetas de crédito, cuentas corrientes, créditos, ect, que aunque no son nuestra misión principal también ofrecemos a nuestros clientes. Para cubrir este tipo de servicios utilizamos las aplicaciones con las que ya cuenta el BBV que son todas ellas multibanco. Utilizamos los servicios del BBV como si se tratara de un sistema de outsourcing, compartimos la central de operaciones, tanto desde el punto de vista administrativo como informático, compartimos sus productos y sus desarrollos.
El segundo nivel de la informática de Privanza lo constituyen los productos y servicios específicos de su actividad, como la gestión de patrimonios y fondos de sociedades de inversión a través de las cuales se administran sociedades de cartera. Este tipo de actividad, continua Aldonza, también lo estamos haciendo en base a aplicaciones desarrolladas en una estrategia departamental dentro del grupo BBV, y que en nuestro caso se basa en equipos Digital y herramientas de trabajo como PowerHouse de Cognos para el desarrollo rápido de pantallas, RDB como base de datos y lenguaje Cobol para rutinas complejas.
Sobre esta plataforma, Privanza desarrolla todos los productos estratégicos que necesita y con los que consiguen consolidar la posición de cada cliente.
Dentro de este entramado se incluye lo que desde la entidad se denomina el Plan de Sistemas.
Cuando iniciamos el estudio para el desarrollo de nuestro sistema informático, comenta Ignacio Aldonza, teníamos muy claro que el paquete que integráramos tenía que cubrir la operatoria de gestión de patrimonios y fondos de inversión. Analizamos el mercado para estudiar las soluciones que nos proponían las empresas que en ese momento estaban trabajando en aspectos similares a los que nosotros necesitábamos.
Esta prospección de mercado se hace de la mano de Andesern Consulting que es la compañía que contrata Privanza para que lleve a cabo el diseño del citado plan de sistemas. Como en el mercado no encuentran ningún producto estándar que satisfaga a los responsable de manera total, se decide, siempre de la mano de Andersen Consulting, abrir un concurso más amplio en el que diversas empresas presentan sus ofertas y desarrollos a medida.
Nos dimos cuenta que cada una de las tres empresas que se presentan a este primer concurso tenía su propia orientación, asegura Ignacio Aldonza, y sobre todo, dejaban sin resolver alguno de nuestros problemas.
La que poseía una aplicación de gestión de patrimonios buena y que podía atender a nuestros requerimientos, contaba con una situación como empresa no muy firme, pues se estaban produciendo fugas del personal que había llevado a cabo el desarrollo de la aplicación, y sobre todo, no estaba ubicada en Madrid, lo cual podía, en un momento determinado, encarecer el resultado final del proyecto.
La segunda de las empresas analizadas, continúa Aldonza, estaba especializada en fondos de inversión, pero mucho más orientados a tratar un volumen pequeño que el que nosotros manejábamos. Por último, la tercera de las analizadas tenía una infraestructura muy pequeña y nos íbamos a convertir en su principal cliente, lo cual tampoco nos parecía lo más acertado.
BUENO, BONITO Y BARATO
Por ello, a los responsable de Privanza no les queda más remedio que abrir un poco más la mano en cuanto a las empresas candidatas a suministrar su plan de sistemas y deciden iniciar el proyecto con Sema Group.
La elección de Sema Group, afirma el Director de Sistemas de Información de Privanza, vino condicionada por varios elementos, y que podríamos definir como que lo que nos ofrecía era: bueno, bonito y barato. Por otro lado, teníamos con Sema Group una relación un tanto especial pues se había integrado dentro de ella recientemente una compañía, GISA, que pertenecía al antíguo Banco de Bilbao y había un esquema de volumen de negocio que permitía que las tarifas fueran verdaderamente agresivas.
Por otro lado, continúa Aldonza, contaban con un personal que poseía experiencia en este tipo de entornos de trabajo. Realizamos un proyecto a precio cerrado, y que debía cubrir toda la problemática financiera y fiscal del banco, así como los aspectos jurídicos y todo ello trabajando con todas las divisas.
Otra serie de herramientas vienen a completar el sistema de información de Privanza. Entre ellas se cuentan algunas de las que Ignacio Aldonza cita anteriormente como por ejemplo PowerHouse de Cognos, y RDB ahora de Oracle. También y para poder ofrecer a sus clientes un servicio más, el de las declaraciones de la renta y patrimonio, han incluido un paquete de Logic Control que permite realizar este trabajo.
En cuanto a la estructura del departamento informático con que cuenta Privanza, destaca un grupo de explotación compuesto por siete personas, un grupo de técnica de sistemas que incluye tres personas que son técnicos residentes de Digital a los que se añade un departamento de desarrollo y diseño que actualmente está compuesto por 48 personas. El hecho de que tengamos una plantilla tan elevada, comenta Ignacio Aldonza, es algo coyuntural pues este proyecto tiene todavía una carga de trabajo muy elevada que durará aproximadamente hasta finales del primer trimestre del próximo año o principios del segundo y que cuando terminemos de arrancar los fondos de pensiones descenderá y quedará en unas 10 ó 15 personas, un volumen mucho más normal.
También, continúa Aldonza, cuando la aplicación esté más asentada los técnicos de Digital se sustituirán por elementos del propio banco, pero no podremos hacerlo hasta que todo este terminado, pues ahora estamos tirando de la aplicación al máximo y necesitamos todos los recursos.
Por lo que respecta al presupuesto. El total del proyecto, desde sus inicios, hasta que sea completado a principios del próximo año, incluyendo diseño, desarrollo y todas las herramientas adicionales, supera los 1.000 millones de pesetas, que se comparten en