La proactividad es el arma esencial del CIO
Alcanzar el éxito en su labor pasa por lograr el reconocimiento del sector
El reconocimiento de la industria ante la labor de un CIO no siempre se produce y, si se da, suele tardar cierto tiempo. Aunque es cierto que los CIOs de grandes corporaciones lo tienen más fácil en este sentido: sus logros se extenderán con mayor avidez en el mercado. En cualquier caso, hay un modus operandi que debe seguir cualquier CIO si realmente quiere causar impacto en el mercado: ser proactivo.
Hacer un trabajo excelente, llevar a cabo un ingente proyecto de consolidación de datos o una nueva estrategia de outsourcing, que haya posibilitado una reducción de gastos de operación de un 40% en su organización, o incluso la puesta en marcha de un novedoso plan de sistemas puede no ser suficiente para que un CIO consiga el reconocimiento del sector. El director de sistemas de información necesita aprender a ser proactivo, tomarse en serio el concepto de auto-publicidad estratégica, si realmente quiere lograr dicho reconocimiento. Para ello, sólo hace falta seguir cuatro sencillos pasos:
Especialidad. Antes de que el nombre de un CIO se empiece a mencionar en diversos círculos del mercado, éste tiene que tener una idea clara acerca de qué representa este nombre. En concreto, es esencial que sea consciente de si su valor radica en que se relaciona bien con los clientes, si es un líder de facto, un gurú de la arquitectura o un experto en el desarrollo. El CIO debe conocer a fondo su especialidad para proyectar al mercado las capacidades que posee; y éstas tiene que ser mucho más enriquecedoras que aquellas que se asocian sin más a su trabajo diario. En este sentido, hay que destacar una curiosa encuesta realizada entre CIOs de diversas empresas de Estados Unidos en la que se les preguntaba a éstos cuáles serían los atributos esenciales que debería tener su coche. Sus respuestas sirvieron para determinar precisamente las características que debe reunir el responsable de sistemas no sólo para conseguir hacer bien su labor, sino alcanzar el reconocimiento del resto del sector. La primera de ellas pasa por identificar aquellas ventajas que sean exclusivas de la personalidad del CIO y los conocimientos que éste aporta a la organización y, obviamente, esto no se puede lograr en un solo día, sino que requiere cierto tiempo para su consecución.
Contactos. Una vez definidas las características que diferencian a un CIO de los demás y lo convierten en un valor estratégico para su empresa, es necesario poner en marcha un plan para trabajar en red. De esta manera, el responsable de sistemas podrá probar su especialidad, perfeccionarla en los malos momentos y conocer a aquellos profesionales que pueden conectarle con otros que son claves para dar a conocer su labor: directores de medios de comunicación y organizadores de conferencias. Es necesario construir una gran agenda y un plan para hacerla crecer. No es mala idea pasar al menos media hora al día añadiendo contactos a esa lista.
Artículos. Una manera atemporal de atraer la atención del mercado es escribir artículos para alguna revista de tecnología o del mundo del negocio. Contar su experiencia práctica o visión de determinadas tecnologías o tendencias del mercado es de gran utilidad tanto para los propios lectores como para el propio CIO.
Conferencias. Para muchos CIOs no es en absoluto atractivo aparecer ante una audiencia para dar una conferencia pero esta práctica es, sin duda, una de las maneras más efectivas de darse a conocer. Los MBA y los programas de educación para ejecutivos buscan continuamente conferenciantes invitados. Asimismo, si el director de sistemas de información se encuentra en empresas con un amplio programa de eventos puede aprovechar y dar charlas sobre ellos. Eso sí, es importante que haga una clara referencia a la organización a la que pertenece. Personalizar su intervención según las expectativas de los asistentes, comprobar su duración y efecto y conectar con el público son recomendaciones claves para tener éxito en esta labor. Una vez que haya logrado todos estos pasos es importante que modere sus intervenciones, pues si se expone demasiado tiempo perderá todo lo que ha conseguido.
Hacer un trabajo excelente, llevar a cabo un ingente proyecto de consolidación de datos o una nueva estrategia de outsourcing, que haya posibilitado una reducción de gastos de operación de un 40% en su organización, o incluso la puesta en marcha de un novedoso plan de sistemas puede no ser suficiente para que un CIO consiga el reconocimiento del sector. El director de sistemas de información necesita aprender a ser proactivo, tomarse en serio el concepto de auto-publicidad estratégica, si realmente quiere lograr dicho reconocimiento. Para ello, sólo hace falta seguir cuatro sencillos pasos:
Especialidad. Antes de que el nombre de un CIO se empiece a mencionar en diversos círculos del mercado, éste tiene que tener una idea clara acerca de qué representa este nombre. En concreto, es esencial que sea consciente de si su valor radica en que se relaciona bien con los clientes, si es un líder de facto, un gurú de la arquitectura o un experto en el desarrollo. El CIO debe conocer a fondo su especialidad para proyectar al mercado las capacidades que posee; y éstas tiene que ser mucho más enriquecedoras que aquellas que se asocian sin más a su trabajo diario. En este sentido, hay que destacar una curiosa encuesta realizada entre CIOs de diversas empresas de Estados Unidos en la que se les preguntaba a éstos cuáles serían los atributos esenciales que debería tener su coche. Sus respuestas sirvieron para determinar precisamente las características que debe reunir el responsable de sistemas no sólo para conseguir hacer bien su labor, sino alcanzar el reconocimiento del resto del sector. La primera de ellas pasa por identificar aquellas ventajas que sean exclusivas de la personalidad del CIO y los conocimientos que éste aporta a la organización y, obviamente, esto no se puede lograr en un solo día, sino que requiere cierto tiempo para su consecución.
Contactos. Una vez definidas las características que diferencian a un CIO de los demás y lo convierten en un valor estratégico para su empresa, es necesario poner en marcha un plan para trabajar en red. De esta manera, el responsable de sistemas podrá probar su especialidad, perfeccionarla en los malos momentos y conocer a aquellos profesionales que pueden conectarle con otros que son claves para dar a conocer su labor: directores de medios de comunicación y organizadores de conferencias. Es necesario construir una gran agenda y un plan para hacerla crecer. No es mala idea pasar al menos media hora al día añadiendo contactos a esa lista.
Artículos. Una manera atemporal de atraer la atención del mercado es escribir artículos para alguna revista de tecnología o del mundo del negocio. Contar su experiencia práctica o visión de determinadas tecnologías o tendencias del mercado es de gran utilidad tanto para los propios lectores como para el propio CIO.
Conferencias. Para muchos CIOs no es en absoluto atractivo aparecer ante una audiencia para dar una conferencia pero esta práctica es, sin duda, una de las maneras más efectivas de darse a conocer. Los MBA y los programas de educación para ejecutivos buscan continuamente conferenciantes invitados. Asimismo, si el director de sistemas de información se encuentra en empresas con un amplio programa de eventos puede aprovechar y dar charlas sobre ellos. Eso sí, es importante que haga una clara referencia a la organización a la que pertenece. Personalizar su intervención según las expectativas de los asistentes, comprobar su duración y efecto y conectar con el público son recomendaciones claves para tener éxito en esta labor. Una vez que haya logrado todos estos pasos es importante que modere sus intervenciones, pues si se expone demasiado tiempo perderá todo lo que ha conseguido.
