La implantación de SOA alcanza su fase cumbre de desarrollo

El reaprovechamiento de los recursos existentes en una empresa define el diseño de proyectos

05 MAY 2006

La implantación de arquitecturas orientadas a servicios (SOA) es una tendencia que se encuentra en continuo aumento. Así lo refleja un informe de la firma Yankee Group, en base a las respuestas de más de 300 ejecutivos del sector TI, que revela que el 84% de los mismos ya cuenta con un proyecto SOA o lo tiene previsto en la agenda para el próximo año. El desarrollo de proyectos basados en arquitecturas orientadas a servicios supone una aproximación al diseño de software, que se basa en el desarrollo y la integración de componentes con los que ya contaba la empresa y que son susceptibles de ser reutilizados, con el consiguiente ahorro en recursos que ello conlleva. Por ejemplo, si los elementos de un proceso empresarial necesarios para permitir que los clientes pidan un producto a través de Internet (como comprobar el inventario, visitar su perfil como cliente o comprobar el crédito restante) dependen de diferentes sistemas, configurar cada componente como un servicio permite una integración y entrega mucha más rápida de la información necesaria para completar esa transacción. Puesto que los servicios pueden cambiarse sin afectar a los usuarios, SOA permite reducir el tiempo de desarrollo, disminuir los gastos, así como conseguir que los procesos empresariales se puedan reconfigurar fácilmente. Debido al ahorro de gastos que proporciona, las mejores áreas para iniciar el proceso de aplicar SOA son aquellas que cuentan con mayor impacto en el aspecto financiero, asegura Tom Dwyer, director de investigación de Yankee Group. Añade, además, que “para la mayoría de las empresas encuestadas, estas áreas incluyen procesos de negocio de trato directo con el cliente, lo que afecta a los ingresos de manera muy inmediata”. Entre los encuestados que ya han implantado proyectos SOA, los más habituales son sitios web o portales para tratar directamente con el cliente (en un 30%) y servicios o aplicaciones de atención al cliente (en un 29%). Sin embargo, el futuro pertenece a la integración interna. De hecho, el 73% de los encuestados afirma estar evaluando o implantando de facto proyectos SOA para integrar las aplicaciones financieras internas de su empresa y un 72% los estaban implantando o, al menos, tiene previsto implantarlos con el fin de agregar datos y contenidos. Dietario de “buenas prácticas” ------------------------------------------- La firma norteamericana Yankee Group expone una serie de recomendaciones con el fin de que los desarrolladores y responsables de sistemas definan con eficacia cuáles son las necesidades corporativas existentes y sepan responder a las mismas con los recursos ya existentes en la empresa. 1. Coordine las inversiones en SOA. Cada proyecto debería ser revisado por un equipo multifuncional que tenga responsabilidad para fijar y mantener los estándares de arquitectura dentro del departamento de TI. El equipo debería asegurarse de que cada proyecto SOA puede integrarse con los anteriores. 2. Haga un mapa del proceso empresarial. Haga un inventario de todos los servicios de empresa que soportan operaciones de misión crítica y averigüe cómo se relacionan unos con otros. “Probablemente, no le pagarán por esto”, afirma Tom Dwyer, director de investigación de Yankee Group, “pero será algo cada vez más importante para todo proyecto SOA”. Tener un mapa de los servicios de empresa ya existentes garantiza que la compañía no se gastará el dinero en proyectos duplicados o incompatibles. 3. Defina los datos. Cree un grupo de definiciones de datos que puedan utilizarse para construir aplicaciones basadas en SOA, como qué datos se engloban en los términos “pedido” o “dirección de cuenta”. Las definiciones se deberían convertir en un elemento común y comprensible para todos los niveles de la empresa.