La cualificación condiciona fuertemente el acceso al empleo

Encuentro sobre Formación Continua y Nuevas Tecnologías

En los últimos cuatro años, el porcentaje de acciones formativas relacionadas con la aplicación de las nuevas tecnologías realizadas por la empresa española se ha incrementado desde un 15% en 1995, hasta un 23% en 1999, registrando el número de participantes un aumento del 77%, con lo que pasa de 175.000 a 311.000 en el mismo período. Resultados como éstos se pusieron de manifiesto en el encuentro “La formación continua ante la Sociedad de la Información que tuvo lugar en la Menéndez Pelayo de Santander, bajo el patrocinio de FORCEM.

Las nuevas tecnologías de la información están influyendo de forma determinante en nuestro desarrollo personal, social y laboral; son promotoras de la mundialización de la actividad económica y de sus retos, y están configurando la oferta y la demanda de nuevas cualificaciones en el mercado de trabajo”. Así inauguraba Javier Ferrol Dufol, Presidente de la Fundación para la Formación Continua (FORCEM), el encuentro sobre La Formación Continua ante la Sociedad de la Información, que tuvo lugar en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, bajo el patrocinio de la Fundación.
Ferrer destacó la importancia del desarrollo tecnológico de las empresas y su incidencia en la mejora y cualificación de los trabajadores. “Es preciso dar respuesta a las emergentes necesidades de cualificación y a los muchos empleos que se están dejando de cubrir por ausencia de gente cualificada”, comentaba.
Son los trabajadores mayores de 45 años y los menores de 25 los que presentan menores niveles de participación en este tipo de formación. Con la excepción de los técnicos intermedios, la participación en acciones formativas de Nuevas Tecnologías aumenta con la cualificación de los trabajadores. Mientras el 21,7% de los directivos participa en esta clase de acciones, tan sólo lo hace el 16,6% de los trabajadores no cualificados. Esta formación se realiza en mayor medida en pymes, donde 2 de cada 3 trabajadores realizan acciones formativas de este tipo; en las grandes empresas sólo participa el 9,4% de los trabajadores.
El Presidente de FORCEM también hizo referencia a diferentes informes que señalan que uno de cada diez empleos del sector informático se queda sin cubrir en España. Igualmente destacó que en los próximos tres años el déficit del sector superará los 100.000 puestos de trabajo, que serán cubiertos, si no se aplica una política de formación por parte de las empresas, por profesionales de otros países.
En este sentido, el Vicepresidente de la Fundación, Teodoro Escorial, destacó que “el modelo representado por FORCEM ha logrado demostrar cómo, con la participación activa de los agentes sociales, es posible adaptarse a la evolución y a los nuevos retos de la Sociedad de la Información”. Según Escorial, los gobiernos deben esforzarse por fomentar y orientar las inversiones educativas hacia estos terrenos “si quieren que la formación siga siendo el principal factor igualitario de la sociedad moderna”.
Por su parte, Dolores Cano, Directora General del INEM, señalaba que “las Nuevas Tecnologías son el presente y el futuro de nuestro país”, destacando la necesidad de formación de todos los ciudadanos para poder vivir y trabajar en la sociedad de la información. La Directora del INEM reconoció el papel central de la formación continua para el mantenimiento y la mejora del empleo, así como garantía de la competitividad empresarial.
Durante el encuentro otros agentes sociales, representantes de organizaciones empresariales y sindicales, también plantearon sus puntos de vista acerca de la relevancia de la formación para el empleo en la Sociedad de la Información.
El representante de ASIMELEC, José Pérez García apuntó que “existe un fuerte desajuste entre la oferta y la demanda de nuevas cualificaciones, por lo que hay que enriquecer el sistema combinando la flexibilidad con el rigor formal. Es fundamental la promoción de la formación a distancia”. Asimismo, José Ignacio Díez, de SEDISI arrojó un dato preocupante, “actualmente no llegan a cubrirse el 34% de los puestos de trabajo relacionados con las nuevas tecnologías”.
Según Gregorio Marchán, Secretario de Formación para el Empleo de CC.OO., “la formación es un derecho de las personas y por tanto debe ser el eje vertebrador del orden social, económico y político”. Marchán reclamaba más recursos públicos y privados para la Formación Profesional, valorando que el Segundo Programa Nacional de Formación Profesional “está saldado de incumplimientos por parte del Gobierno, cuando debería ser una ocasión única para mejorar el empleo y los niveles de renta y bienestar social de los trabajadores”.
El Secretario de Administración y Formación de FES-UGT, Gregorio Lapaz, aprovechó para exigir un mayor esfuerzo al sector público en políticas de Formación Profesional, argumentando que “el Sistema Nacional de Cualificaciones Profesionales es la piedra angular sobre la que debe articularse la Formación Profesional”.

Conclusiones
A modo de conclusión, representantes de la UNED reivindicaban la necesidad de analizar más a fondo el auténtico significado de la Sociedad de la Información. “Frente a la obsolescencia de los conocimientos adquiridos y los déficits formativos en nuevas tecnologías, hay que poner el énfasis en el acceso al conocimiento para poder realizar el desarrollo en términos de equidad”.
Con respecto a su incidencia en el empleo y la formación, se desprende que “hay que cambiar los valores que afectan al mundo de la producción y el empleo; es preciso estar alerta ante los fenómenos de exclusión social derivados de la nueva Sociedad de la Información; y no se debe ignorar el efecto ambivalente de las nuevas tecnologías sobre el empleo y el trabajo, especialmente en las pymes”.
En cuanto a las perspectivas de la Formación Continua, se insistía en la necesidad de “conectar la formación inicial con la idea de la formación a lo largo de toda la vida”, fomentando el desarrollo de los valores ciudadanos; prestar especial “atención a la diversidad de las demandas formativas de los individuos”; avanzar en la “integración de la Formación Profesional en un Sistema Nacional de Cualificaciones Profesionales”; y “fomentar las innovaciones y las sinergias entre las Universidades y las Empresas”.
Finalmente, se señalaba la necesidad de integrar las Nuevas Tecnologías en una nueva metodología de la formación. El escenario dibujado en el encuentro exige más que nunca optimizar la coordinación de los Subsistemas de Formación profesional para delimitar y abordar los cambios en los perfiles profesionales. Parece que dicho objetivo sólo puede cumplirse con la colaboración de la esfrera pública y la privada; de la Empresa, la Universidad y los Centros de Formación. Sólo así podremos relacionar definitivamente empleo y formación, y profundizar en el paradigma de la formación a lo largo de toda la vida. Por el momento la Fundación contribuye con su apoyo a la investigación y el desarrollo de nuevas metodologías e instrumentos que se basen en la adaptabilidad, flexibilida

Viñeta publicada el 20 de febrero de 1870 en La Flaca n.º 35 Tendencias

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