La adecuada gestión de proyectos permite culminar con éxito desarrollos de alto nivel tecnológico

La superación de la crisis que durante los últimos tiempos ha vivido el sector de las TIC ha supuesto el asentamiento definitivo de nuevas formas de encarar los proyectos. La creación de oficinas de gestión es una de ellas. Una mayor profesionalización, la gestión del alto nivel de complejidad, la aparición de nuevas formas de hacer negocio o la capacidad para liderar equipos humanos son los elementos imprescindibles a los que debe hacer frente el jefe de gestión de proyectos para conseguir finalizarlos en plazo y con los presupuestos asignados.

Marisol Navarro (Accenture).- En los últimos meses se ha producido en el sector un crecimiento de la demanda, sin embargo, los responsables TIC ya no se embarcan en un proyectos sin realizar a cabo un profundo análisis coste/beneficio y teniendo claro cuál va a ser el ROI, qué beneficios va a proporcionar ese nuevo proyecto y su productividad. Para conseguirlo es necesario que la empresa tenga una mejor información para la toma de decisiones. Pero también con los proyectos innovadores se busca la apertura de nuevos canales hacia los clientes. Ya hemos cubierto el primer ciclo de hacer gestión de proyectos para incorporar innovación en la empresa, ahora lo que las compañías buscan es mayor valor para su negocio a través de las soluciones más innovadoras.
Domingo Gaitero (Atos Consulting).- La crisis no ha desparecido sino que ha cambiado. Cualquier proyecto ya requiere de su oficina de proyecto. Ya no hay que convencer al cliente sino que es él el que lo ve como un valor añadido. Pero aparecen nuevos factores, ahora nos encontramos con que la calidad de la oferta o por lo menos su contenido técnico, está perdiendo valor frente a la parte económica. Vemos en algunos proyectos el creciente protagonismo de las mesas de compras y eso es bueno para los clientes, pero no tan bueno para los proveedores. Hay además otro aspecto nuevo que puede llegar a ser negativo, y es que en muchos proyectos cuando ofertas un servicio la calidad, el nivel técnico se presupone. Al final los proyectos salen y lo hacen con un cierto nivel gracias a la profesionalidad de la gente que está haciendo el trabajo, la dependencia del profesional es muy alta. En cuanto al tipo de proyectos hay de todo, clientes que te demandan proyectos de gran envergadura y otros que quieren innovaciones tecnológicas puntuales.
Farrokh Keneshkar (HP).- Hay una presión muy importante por reducir el coste de los proyectos y cada vez más en las entidades deciden por el retorno que van a conseguir. Es cierto que las mesas de compras están tomando un papel muy relevante y eso provoca cambios.
Andrés Gutiérrez (IBM).- Desde hace unos años hemos visto que cada vez se profesionaliza más la gestión de proyectos. Se exige a los gerentes una mayor experiencia y conocimiento del negocio. Inicialmente la gestión de proyectos era una cuestión vocacional en la que los profesionales iban evolucionando y empezaban a dirigir proyectos más o menos complejos, ahora ya son carreras perfectamente determinadas con unos hitos que deben cumplir para alcanzar un nivel de experiencia y madurez suficiente. En mi opinión, los clientes, por un lado están contratando proyectos en los que quieren maximizar su poder de compra, proyectos de bajo valor añadido y en los que tenemos que competir por precio, lo que nos obliga a utilizar los global outsourcing, a nuestras empresas filiales en otros países en los que los costes son menores, y por otro, clientes que quieren proyectos de alto valor añadido por los que están dispuestos a pagar más y nos están obligando a innovar. Esta innovación pasa por una integración, ya no sirve sólo desarrollar una nueva aplicación sino que es necesaria la integración de la tecnología con las nuevas funcionalidades, lo que nos obliga a hacer las cosas diferentes y sólo tendrán capacidad de sobrevivir las empresas que sean capaces de darles productos a bajo precio o proyectos de alto valor añadido.
José Antonio Azcutia. (IECISA).- Los clientes cada vez miran más en qué invierten su dinero y no estoy de acuerdo con que no analicen la calidad de las ofertas, no la presuponen. Vemos cómo en todos los contratos hay una serie de criterios de valoración que en unos casos hacen hincapié en la calidad, en otros en el precio y esto nos obliga a tener una actuación en la gestión de proyectos mucho más profesionalizada, lo que es bueno para todos. En cuanto a la crisis, en el sector público se mira mucho en qué se invierte el dinero. Hace unos años se gastaba en proyectos de dudosa rentabilidad y ahora se mira mucho más el presupuesto, se están abordando proyectos muy grandes y que tienen un alto valor para los ciudadanos, haciéndose realidad algo de lo que se lleva hablando hace mucho, el servicio al ciudadano. Este requisito está en todos los pliegos de condiciones y creo que a la larga también es bueno para los proveedores porque a todos nos interesa que los proyectos tengan visibilidad, sean exitosos, no como hace años en los que se abandonaban porque no se había valorado lo suficiente su necesidad. Hay proyectos sólidos y con verdadera vocación de dar un servicio a los ciudadanos.
Miguel Sáez (Indra).- Creo que en los últimos años estamos viendo un cambio en la naturaleza de los proyectos muy importante, sobre todo en los más grandes y que tienen que ver con la tecnología y las comunicaciones. Hay cuatro elementos tecnológicos que para mí son básicos, primero; las comunicaciones. Hoy en día la posibilidad de transmitir grandes cantidades de información a cualquier sitio del mundo a coste muy reducido, de interactuar con la población en general. Segundo, el aumento de la capacidad de proceso de los sistemas; tercero, bases de datos cada vez más complejas y por último, la capacidad de establecer sistemas de representación visual de interactuación con el ciudadano amigables. Todo ello hace que hayamos pasado de un tipo de proyectos que se estaban agotando y de ahí venía la crisis, en los cuales el proceso de información ligado a un proceso de negocio se automatizaba a la creación de nuevos procesos en los cuales se integran elementos o individuos distribuidos espacialmente que antes no había forma de incorporarlos a los procesos de negocio y esto permite el nacimiento de nuevos tipos de proyectos que aportan un gran valor añadido a las organizaciones. Estamos llevando a cabo proyectos absolutamente nuevos y que están cambiando la sociedad.
Joaquín Gil (IT Deusto).- En España no existe tradición de compra de proyectos, existe la cultura de “te compro” una serie de profesionales que tienen unos conocimientos para que bajo mi dirección hagan lo que yo, cliente, le vaya pidiendo día a día, y esta es la realidad. Estamos cambiando pero todavía no hay experiencias positivas de haber terminado proyectos significativos en plazo y en presupuesto, de tal manera que los grandes clientes tienen miedo a la ejecución de esos proyectos por parte de los proveedores. Esto es sin duda culpa exclusivamente de la cultura empresarial en la que hay una mayor flexibilidad, menos ordenación. Emplear metodología dentro de una empresa en el área de sistemas es más difícil que hacerlo en el departamento comercial. Los departamentos menos informatizados de todas las organizaciones de España son los de TIC. Informatizamos con mucho menos calado la tarea de los departamentos de sistemas, esto no es n

Viñeta publicada el 20 de febrero de 1870 en La Flaca n.º 35 Tendencias

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