IPv6, la transición necesaria
La nueva versión del protocolo internet es inminente
En 1990 la organización responsable de la asignación de direcciones de Internet IANA se percató de que con el actual protocolo de la Red, IPv4 (Internet Protocol versión 4), se agotarían las direcciones públicas disponibles antes del año 2000. Gracias al cambio de política emprendido entonces por las organizaciones responsables del gobierno de Internet, este problema se ha podido retrasar limitando la asignación de estas direcciones y promoviendo la de direcciones privadas (Network Address Translation) y dinámicas (Dynamic Host Configuration Protocol o DHCP). Sin embargo, el creciente uso de la Red y la llegada inminente de la tercera generación de telefonía móvil (3G), provocará, posiblemente antes de 2010, un colapso de la misma si no se evoluciona a la siguiente versión del protocolo, como advierte la organización IPv6 Task Force, creada por la Comisión Europea (CE) en 2001 para preparar la transición, y que ya se ha extendido fuera de las fronteras europeas. Como también señala este grupo, con el actual protocolo IPv4, además de no poder asignar direcciones públicas a todos los usuarios o dispositivos no funcionan correctamente los servicios de extremos a extremo como P2P, el vídeo y la voz sobre IP y la seguridad Ipsec, entre otros, con el coste que esta pérdida de oportunidades conlleva.
Coexistencia con IPv4
Aunque no fue hasta 1998 cuando se publicó la primera versión 6 del protocolo Internet y los primeros prototipos del mismo, ya en 1992 el gobierno técnico de Internet, el IETF (Internet Engineering Task Force) había comenzado a elaborar las propuestas para IPv6. Como explica Jordi Palet, CEO y director de Tecnología en Consulintel y fuertemente involucrado en la organización IPv6 Forum y en varios proyectos de investigación en el nuevo protocolo en la CE, “IPv6 es un proceso de coexistencia y transición, por tanto, podemos decir, que no hay un plazo fijo, y menos corto, en el que vaya a finalizar. IPv4 seguirá durante al menos unos 20 o 25 años y, aun así, puede ocurrir que sigan existiendo algunos dispositivos a los que no se puede dotar de IPv6. Precisamente para eso, se ha diseñado IPv6 pensando en esta posibilidad, con un conjunto de mecanismos de transición que hacen posible que máquinas con sólo IPv6 ‘hablen’ con otras sólo IPv4”. Palet señala que el esfuerzo que conlleva su implantación para las empresas e instituciones depende del tamaño de la entidad, y del equipamiento y mantenimiento que haga de su red. “Por ejemplo –señala Palet- NTT/Verio, una de las redes más grandes del mundo, ha confirmado que el coste de la migración ha sido nulo, ceñida casi exclusivamente a la educación de sus profesionales, porque se trata de una adopción sencilla si las empresas van actualizando sus equipos, sus routers, sus sistemas operativos. Hay que tener en cuenta que todos los fabricantes que se precien incorporan IPv6 en las nuevas versiones de software. Por supuesto, si la capacidad de tráfico IPv6 de una empresa es muy grande, poco a poco necesitará equipos que lo hagan por hardware (los grandes carriers e ISPs, por lo general), pero esos equipos también suelen ser actualizados en estos casos cada seis o doce meses. Además, el mantenimiento de una red IPv6, comparada con la misma red IPv4, se ha cifrado en reducciones de coste del 35%”.
En el caso del usuario final, Palet explica que en los segmentos pyme y SOHO (Small Offices Home Offices) e incluso de la mayoría de las empresas, el coste puede llegar a ser también casi cero: “Prácticamente cualquier router que soporte VPNs, tiene capacidad de actualizarse, sin pérdida de prestaciones, a IPv6. En definitiva, en la mayoría de los casos lo reduciría al coste de la educación, pero teniendo en cuenta que a medio plazo, se produce una reducción importante en los costes de mantenimiento. Hay que tener en cuenta que cualquier transición a una nueva tecnología aparenta suponer un coste puntual, pero a largo plazo es beneficio. No hay diferencia en este aspecto con el caso de IPv6”.
Estado de la implantación
Actualmente ya existen productos comerciales IPv6 y redes nativas IPv6 para uso académico y de investigación, así como proyectos internacionales de interoperabilidad de infraestructuras. Como expone Palet, la implantación del nuevo protocolo se ha iniciado a gran escala hace al menos un año en Europa y hace casi dos en Japón y otros países del área de Asia/Pacífico. “Por lo que se ha empezado es por las redes de educación, como la europea Géant, la española RedIRIS2 y otras como Internet2/Abilene, y casi en paralelo por las mayores redes comerciales de tránsito como Telia/Sonera, OpenTransit/France Telecom, NTT/Verio, GlobalCrossing. También hay casi un centenar de ISPs (proveedores de servicios de Internet) en todo el mundo (unos treinta en Japón y otros veinte en Europa) y casi todos ellos se están apresurando a pedir a los RIRs (RIPE en el caso Europeo), los prefijos correspondientes, para ponerse en marcha en cualquier momento. Además, entidades como la OTAN, el Departamento de Defensa Norteamericano, el Departamento de Comercio norteamericano, y por supuesto la propia Comisión Europea, han dado pasos importantes incluso para su implantación en sus propias redes”.
Entre los proyectos de investigación destacan los europeos 6NET y Euro6IX que utilizan IPv6, así como la red de investigación Géant se está moviendo hacia IPv6. En España son los proyectos de investigación los que más involucrados están en IPv6, aunque Espanix, asociación que permite mantener el tráfico de Internet español en España, está adoptándolo, así como empresas como el periódico El Mundo, que ofrece sus contenidos en Ipv6, el ISO Arsys y Telefónica Data, que cuenta con un proyecto precomercial, aunque hasta después de este año 2004 no lo lanzará. Por su parte, RedIris, la red nacional española académica y de investigación, nacida en 1998 con el fin de ofrecer servicios telemáticos para instituciones de I+D y conectividad a alta velocidad, cuenta con una red IPv6 que está funcionando de forma estable desde 1995 con conectividad internacional IPv6. El 70% del territorio español cuenta con conexiones IPv6 con RedIris. Como manifiesta Palet, “aunque en nuestro país destacan RedIRIS2, consultoras y algún ISP, que se han volcado en IPv6, y hay importantes organizaciones, incluso gubernamentales, que ya lo piden a sus proveedores, hemos fallado en el marketing del nuevo protocolo: no se le está dando la publicidad que merece”. Consulintel está trabajando con Red.es para que los dominios .es soporten IPv6 en los próximos seis meses. “Me consta que algunos grandes operadores, no solo españoles, sino algunos paneuropeos e incluso con redes internac