Gerencia de cercanías de RENFE

Próxima estación: descentralizar

Miguel Antón, Director de Sistemas de Información de la gerencia de cercanías de RENFE ha sido el artífice de una transformación más que decisiva en lo que se refiere a la agilización de esta unidad de RENFE para convertirla en un negocio rentable, cada vez menos dependiente de las ayudas institucionales de las que se nutren los organismos públicos. Para Antón esto es muy importante porque cree que la empresa pública está obligada a ser rentable y que una infraestructura de sistemas de información coherente, ordenada y actualizada es siempre artífice de este buen funcionar.

Miguel Antón inicia su trayectoria en RENFE como encargado del sistema de reservas. Tras un año en ese puesto pasa a hacerse cargo de la gestión informática del área de cercanías, coincidiendo con el proceso de descentralización informática que RENFE acomete en esos momentos. "Sigue existiendo en toda la compañía una informática central que se encarga de los grandes procesos y en cada unidad de negocio, once en total, hay un responsable. Cuando yo paso a cercanías no existía una informática propia y con ese proceso de descentralización es necesario crear una infraestructura para gestionar el sistema de ventas de cercanías", comenta Miguel Antón.

Es entonces cuando empieza a desarrollarse toda la informática propia de cercanías, una especie de embrión de lo que ahora se denomina Visir (ventas y reservas).

La dirección general de información de RENFE posee, básicamente, recursos de desarrollo. Las distintas unidades de la compañía utilizan toda la informática central como un outsourcing interno, de forma que ésta ofrece sus servicios y a través de un modelo de costes transferidos, la informática central factura los gastos ocasionados al presupuesto de informática de cada gerencia. "Igual que el área de tracción nos pasa costes de los maquinistas que realizan los servicios, el área central de sistemas de información nos pasa costes de los minutos de ordenador que el área de cercanías consume con sus aplicaciones centrales", comenta Miguel Antón.

SICER y Visir

Una parte importante de las aplicaciones de la gerencia de cercanías está en los mainframes centrales, pero localmente esta unidad dispone de bastantes desarrollos propios.

"Básicamente disponemos de un sistema de gestión SICER, que es bastante tradicional desde el punto de vista del mainframe: IMS, DB2, grandes bases de datos", señala Antón. Este sistema está integrado por diferentes módulos que atienden a las diferentes funcionalidades del negocio. Esto es aproximadamente el 60% del sistema de informática de cercanías, lo que suele llamarse la base de la pirámide y que constituye las aplicaciones operativas principales.

Además de SICER, cercanías dispone de Visir, un aplicativo que da servicio a las taquillas y está basado en PCs con unas impresoras que producen tickets con banda magnética. Esos PCs están comunicados vía RTC utilizando la red telefónica de RENFE (la compañía, debido a su estructura lineal, ha dispuesto desde siempre de una red telefónica propia). "Los terminales punto de venta de ventanilla están conectados por móden a nuestra red interior a lo largo del día, y por medio de un programa de comunicaciones se envía el registro de ventas del día anterior" asegura Miguel Antón.

Para hacerse una idea de los vólumenes que se manejan en Visir basta decir que este sistema factura anualmente un total de 27.000 millones de pesetas y emite 64 millones de billetes. La base instalada es de mil PCs en toda España y con él también se ofrece servicio a otras unidades de venta de RENFE como el área regional. Es un desarrollo propio de cercanías pero explotable por el resto de las unidades.

El sistema Visir tiene, además, una relación muy estrecha con los torniquetes. "Estamos muy preocupados por el tema del fraude. Dado que el gobierno presiona a RENFE para que las subvenciones sean menores, tenemos que intentar cobrar a todo el mundo. Cada vez más, las estaciones de cercanías tienen sus torniquetes preparados tanto para admitir los billetes emitidos por Visir como aquellos expedidos por el consorcio de transportes", asegura el responsable de sistemas de la gerencia de cercanías.

Visir es un proyecto antiguo en Renfe, se empieza a hablar de él en el año 90, pero nunca se había aplicado la visión que se le está dando ahora desde cercanías. "Visir ha evolucionado mucho, y en este sentido estamos bastante satisfechos. Empezó siendo un aplicativo central con la misión de instalarse en mil PCs y luego ya se vería cuando se recogían los datos. Ahora cada vez más funciona como una especie de cliente/servidor: la venta la hace el PC y luego rinde cuentas a la base de datos", comenta Miguel Antón.

En la creación de Visir, cuando se ideó el proyecto de conexión de los terminales de ventanilla a la base de datos, la gerencia de cercanías realiza esta función a través de un producto de Legent que distribuye una empresa llamada SIA. "Se trata de una pareja de productos sobre la que hemos montado nuestros desarrollos propios. Xcom nos permite que los terminales de venta transmitan su fichero de ventas, y DistribuLink nos facilita, desde el ordenador central, actualizar las versiones de las aplicación vía comunicaciones. Esto es muy importante para nosotros, porque, al fin y al cabo, la red de cercanías es un negocio que tiene que pensar en sus clientes, ofreciéndoles títulos de transporte de la más diversa índole para atraerlos a la utilización de nuestros trenes. Esto supone que haya que idear promociones y ofertas continuamente, con la consiguiente modificación en la aplicación de venta para que quede registrado en la transferencia diaria de la información a la base de datos central".

Además de Sicer y Visir, el área de cercanías está sostenida por una tercera "pata" dentro de la estructura informática, constituída por todo el mundo de aplicaciones corporativas residentes en el mainframe que han existido desde siempre en RENFE y en cuya elaboración no ha participado cercanías. "Nóminas, recursos humanos, gestión de personal, expedientes y control de gastos, control de presupuestos, control de circulación de los trenes, planificación de servicios y gestión de expedientes de compras. Todo ese tipo de aplicaciones tradicionales están centralizadas y alimentan todo ese mundo de la informática corporativa", comenta Antón.

Asimismo, existe una aplicación de gestión documental que se está utilizando en la red local de la dirección de cercanías. "Aquí habría que hacer un inciso. Nosotros estamos organizados muy descentralizadamente. Además de la dirección existe en cada núcleo una gerencia de cercanías compuesta por un número relativamente pequeño de personas encabezadas por un gerente que es muy autónomo en su gestión. En lo que se refiere a esta planta, lo que nosotros denominamos la dirección general de cercanías, hay unas cien personas trabajando y hemos montado una red Novell local de más de 80 puestos. Sobre esa red se están desarrollando aplicaciones de ofimática avanzada, de las que la más compleja es una de gestión documental, de manejo de imágenes. Es un uso de un producto que nosotros hemos hecho de un desarrollo de Investrónica", puntualiza Miguel Antón.

Plan a corto plazo

A muy corto plazo, la gerencia de cercanías de RENFE se ha planteado cambiar la configuración de estar enganchados al mainframe 390 de IBM del que en cierta medida aún depende.

Los planes de Miguel Antón al respecto pasan por mantener la red local actual e integrar en la dirección de cercanías un servidor de aplicaciones medias.

"Aquí vamos a dar el salto a una máquina Unix con un gestor relacional de base de datos. Este servidor ya no es un PC, se pueden desarrollar en él aplicaciones mucho más grandes, pero lo más importante es que vamos a traer datos del mainframe para poder procesar sin

Viñeta publicada el 20 de febrero de 1870 en La Flaca n.º 35 Tendencias

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