Fiorina entona el "mea culpa"
Así de rotunda y clarificadora se ha mostrado su presidente y CEO, Carly Fiorina, quien ha declarado que “no hemos sabido aprovechar todo lo que construimos”, en clara referencia al arduo proceso de integración de ambas compañías.
La compra de Compaq por parte de HP se diseñó “desde un punto de vista táctico, no estratégico”, ha explicado Fiorina, refiriéndose al propósito de la compañía de aunar el catálogo de soluciones, productos y tecnologías, tanto para el mercado corporativo como doméstico, con el objetivo de que se diferenciara del ofrecido por otros fabricantes.
La máxima responsable de HP no ha especificado qué áreas o unidades de negocio necesitan mejoras o dónde la compañía se ha quedado corta a la hora de tomar ventaja, fruto de la fusión.
Pese a reconocer que ha podido cometer errores durante su período como máxima ejecutiva de la compañía, Fiorina dice “no arrepentirse de ninguna de sus decisiones”.
Asimismo, no han faltado los comentarios a tenor de los recientes problemas de la división de almacenamiento y servidores corporate de HP, cuando ha ratificado que “no se ha llevado a efecto el potencial global de la adquisición de Compaq”. Y es que ya el pasado mes de agosto, la presidente del fabricante aprovechaba un foro con periodistas y analistas para culpar a los responsables de dicha división de una gestión que había generado “problemas operativos a HP” por valor de alrededor de 400 millones de dólares en facturación y 275 millones de dólares en márgenes durante su primer trimestre fiscal.