España es un país puntero en medios de pago electrónicos, según Europa MC

“España es un país puntero en medios de pago electrónicos tanto en desarrollo como en utilización de productos”. Así de rotundo se ha mostrado Fernando Molpeceres, director de Europa Management Consulting (MC), al hablar de la situación que atraviesan los canales de pago electrónicos en nuestro país. Sólo, durante 1999, el número total de cajeros instalados ascendió a 41.871, lo que supone frente al año anterior un crecimiento del 10,71%. Esto nos coloca como el país con mayor densidad de cajeros por número de habitantes. Según las cifras aportadas por Europa MC, la media de cajeros por cada 10.000 habitantes en España es de 9,9; muy superior a la de otros países europeos como Francia, Alemania o Reino Unido donde la densidad no alcanza el 4,75. En lo que se refiere a los Terminales Punto de Venta o TPVs: En los últimos cuatro años, el número de equipos instalados creció en un 82% hasta llegar a los 910.000.
En cuanto a medios de pago electrónicos, la tarjeta de débito es, en palabras de Molpeceres, “la herramienta de pago más difundida entre los clientes bancarios frente a las tarjetas de crédito; principalmente por dos razones. En primer lugar, porque a través de débito, los clientes tiene más controlado el gasto; y, en segundo lugar, porque es más rentable que el crédito al reducirse los costes financieros a cero”. En este sentido, cabe señalar que por primera vez, en 1999, se realizaron más operaciones con tarjeta de débito que con tarjeta de crédito. Así, durante el pasado año, la facturación de tarjetas de débito ascendió a los 10,8 billones de pesetas frente a los 3,9 que registraron las tarjetas de crédito; mientras, el importe en compras con tarjetas de débito fue de 2,5 billones de pesetas y de 2,4 billones de pesetas con tarjeta de crédito.

Nuevas tendencias
En este momento, toda Europa se encuentra inmersa en un proceso de migración al estándar EMV (Europay, Mastercard y Visa), propio de la tarjeta chip que acabará sustituyendo a la de banda magnética. En este sentido, las entidades financieras han de realizar una importante inversión que permita, en 2005, que todas sus tarjetas operen en dicho estándar.
No sólo en las tarjetas se vivirán cambios, también los cajeros se han convertido en el punto de mira de las entidades financieras que pretenden asemejarlos cada vez más a un ordenador personal al incluir sus mismas funcionalidades. Según Molpeceres, el número de operaciones no financieras aumentará sobre las financieras.