Era Ninja y ahora es griega, pero… ¿sigue siendo crisis?

Casi sin darnos cuenta hemos pasado de crisis Ninja a crisis griega, ya no son los pérfidos bancos americanos y sus hipotecados sin ingresos, trabajo y activos los culpables de nuestra situación económica. Hemos encontrado unos culpables mucho más cerca: esos endeudados griegos.
Como escribía en estas mismas páginas hace justamente un año, NINJA, griega o marciana esta es una crisis de confianza, la más grande que hemos vivido en mucho tiempo, porque no sé ustedes pero yo sigo sin creerme nada, pero claro es complicado creer cuando hace sólo dos años nos decían que jugábamos en Champions Leage y hoy nos jugamos el descenso a segunda B nada más y nada menos que con los griegos – que bien sabemos los aficionados al baloncesto que siempre fue rival correoso-

La crisis griega
Los griegos, como los NINJAS, también se han hipotecado sólo que si aquellos –los NINJAS- lo hacían a modo particular para comprarse casas, estos- los griegos- lo han hecho además de forma colectiva para no perder ese fantástico tren europeísta del que llevan años siendo vagón de cola. El endeudamiento público de los helenos, es tal que las empresas de rating- acuérdense aquellas mismas que no veían riesgo en los fondos basados en hipotecas NINJA, que hay que tener cara para seguir ahí…-empiezan a cuestionar su capacidad de pagar dicha deuda. Por supuesto esta falta de confianza, tiene un nefasto efecto que puede producir la quiebra técnica del país heleno. Pero he aquí que nuestro compatriota Joaquín Almunia, flamante Vicepresidente de la Unión Europea, tuvo la brillante idea de comparar nuestra economía a la griega, sumándose a ciertos medios financieros internacionales, adalides del rigor económico- son los mismos que consideraban a Lheman Brothers modelo de banca solvente días antes de su colapso-. Todas estas opiniones han producido un nuevo varapalo en nuestros mercados y están desencadenado una sucesión de medidas precipitadas en nuestro ya de por sí precipitado gobierno que ahora que The Economist le dice lo que todos aquí ya le decían se ha dado cuenta de todo. Bueno, nunca es tarde si la dicha es buena, pero la dicha parece que tardará en llegar. Desde luego nuestro nivel de deuda no es comparable al de Grecia aunque es cierto que la ingente cantidad de deuda a corto colocada por nuestro gobierno el año pasado hace que toda esa deuda deba renegociarse este año, sumándose a la que emitiremos con lo que la deuda a colocar este año alcanzará un nivel desconocido hasta hoy.
El cuadro adjunto pone de manifiesto el excesivo peso de la deuda a corto en nuestro estado, lo que hace que la confianza que podamos generar este año sea más crítica que nunca. Nuestra situación afortunadamente no es la de Grecia pero toda esta trama ha vuelto aponer sobre la mesa algunos de los problemas de nuestra economía y sin duda una de ellos es la falta de transparencia ( el economista Luis Garicano ha escrito algunas tribunas fantásticas en este sentido en el diario El País)
Resumiendo, España tiene un desafío importante por delante pero comparar nuestra situación con la de Grecia es como comparar al Barsa o al Real Madrid con el Panathinaikos.

Eficiencia y Transparencia para una crisis de confianza
La trama griega pone de manifiesto, una vez más, la importancia que tiene en nuestro mundo la información y su capacidad para crear y sobre todo destruir confianza. Una suma de comentarios, rumores, informaciones en prensa y opiniones diversas son capaces de poner en duda la solvencia de un país, imaginen lo que pueden hacer con una organización concreta. Un ejemplo más de eso que Don Tappscot llama las “organizaciones desnudas”. Vivimos en un mundo en el que es imposible parar la información., todo el mundo ve todo, todo el mundo sabe todo: tus clientes, tus empleados, tus competidores. En un mundo como este, todo absolutamente todo está en el escaparate y nuestras organizaciones están cada vez más desnudas. Dice Tappscot que las organizaciones tiene dos deberes a hacer ante esta situación:
· Cuando está siempre desnudo más le vale estar en forma: el control absoluto de todos y cada uno de los procesos de la organización, su optimización y su alineamiento es una prioridad indiscutible. La tecnología tiene un rol fundamental en esta tarea. Llevar la tecnología a la operación de los procesos va a permitir una mejor medida, una mayor optimización y un alineamiento global con los objetivos de la organización. Pero estar en forma también supone rapidez de respuesta y flexibilidad,muchas de las tecnologías de las que más oiremos hablar este año ( virtualización, el omnipresente cloud, etc.) tienen mucho que ver con esta búsqueda de la flexibilidad.
· Ya que está desnudo, “ábrase el kimono” : ya que es imposible parar la información y todo el mundo sabe todo. Mejor que lo sepan de usted que de otro. Comunique, comunique y comunique, apueste por la transparencia absoluta. La tecnología, desde las herramientas de Business Intelligence, hasta las redes sociales pasando por supuesto por las tecnologías colaborativas y webs son una magnífica herramienta para lograra esta transparencia. Comunicar a sus empleados, clientes y partners es la mejor manera de mantener su confianza y en un entorno como el actual nada tan valioso como ésta.
En resumen eficiencia y transparencia dos ejes que deberían guiar la estrategia TI de nuestras organizaciones en este 2010 que acabamos de empezar.

Viñeta publicada el 20 de febrero de 1870 en La Flaca n.º 35 Tendencias

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