El 64% de los hogares españoles están suficientemente protegidos
Los malos hábitos en Internet disparan el riesgo de incidencias en PC domésticos
El principal objetivo del estudio consiste en observar los vínculos entre la seguridad de Internet y el retraso de la Sociedad de la Información en España, de modo que se puedan elaborar recomendaciones y propuestas que definan tendencias válidas para la toma de decisiones futuras por parte de los poderes públicos.
En este sentido, el informe muestra los hábitos que afectan a la seguridad en Internet: equipamiento de seguridad en los hogares, las medidas que los usuarios toman antes y después de las incidencias y la percepción relativa a la seguridad en la red existente en la sociedad española.
Respecto al perfil sociodemográfico de los hogares estudiados, se observa que un 90% de los participantes accede a Internet por banda ancha y la usa de manera diaria desde sus hogares. Otros aspectos importantes son que el 60% de los individuos se conecta más de cinco horas a la semana desde su domicilio y que el 90% de los encuestados se definen como amplios conocedores de la Red al usarla con asiduidad desde hace más de dos años.
Hábitos de seguridad
En relación con la seguridad de la información, los usuarios de Internet utilizan principalmente medidas que no exijan ninguna participación activa (automatizadas), existiendo un déficit en la toma de decisiones que reclamen mayor proactividad por parte del usuario.
De esta manera, el estudio revela que los usuarios mejor protegidos son aquellos que utilizan un mayor número de servicios de Internet. “Las herramientas y medidas de seguridad son sólo una parte del sistema de protección frente a amenazas informáticas, además deben complementarse con unos hábitos de seguridad adecuados”, expresó Martínez.
No obstante, haciendo una valoración entre los usuarios que declaran utilizar tanto protección proactiva como automatizable (protección avanzada); aquellos que se limitan a activar el antivirus (protección básica); y los que admiten no usar ninguna medida de seguridad (protección deficiente), se puede extraer que el 64% de los equipos analizados están suficientemente protegidos.
Consecuentemente, los usuarios declaran que tienen un comportamiento “bastante prudente” en su utilización de Internet, por lo que el riesgo tiende a concentrarse en el reducido grupo (9%) de individuos imprudentes, los llamados temerarios, que no atienden a las normas y hábitos básicos de la prudencia ni modifican sus actuaciones a pesar de sufrir incidencias de gravedad.
Incidencias y medidas
El 72% de los ordenadores domésticos para acceso a Internet presenta algún tipo de código malicioso, detectándose malware de alto riesgo en más del 50% de los equipos analizados.
Pese a estas incidencias, los usuarios no abandonan los servicios on-line o dejan de utilizar Internet, aunque sí suponen un retraso en la incorporación a la Sociedad de la Información. En este contexto, los fallos se interpretan como avisos para aumentar la protección de los equipos o mostrarse más prudente en los hábitos.
Con esta perspectiva, no es de extrañar que el 72% de los participantes crea que la Administración Pública debería encargarse de hacer de Internet un lugar más seguro, lo que no impide que haya una fuerte corriente de opinión favorable a la autorregulación.