Dos mejor que uno
ECMA-OpenXML llega a ISO después de obtener la certificación como estándar por ECMA, otro de los organismos internacionales competentes en este terreno, y en medio de una polémica impulsada por los partidarios del software libre, que quieren posicionar a ODF como el único estándar de formato de documentos.
Y ahí, mi pregunta. ¿Qué hay de malo en tener dos estándares y dejar que decida el mercado? ¿Por qué los mismos que han criticado a Microsoft por no abrir su formato de documentos se empeñan ahora en impedir que éste se convierta en un estándar ISO? Hay que elegir entre dos opciones; una soportada por Microsoft y muchas empresas (más del 90% de los documentos electrónicos del mundo han sido creados usando Office) y que supone “abrir” el formato de Office y convertirlo en estándar, y otra, ODF, que apenas cuenta con una cuota del 0,2% y que resulta claramente inferior en lo que se refiere a sus especificaciones técnicas.
Estos días, la pelota está en el tejado de AENOR, que debe votar, junto al resto de organismos competentes en todo el mundo, si ECMA-OpenXML puede remitirse a ISO para su discusión y, si la entidad de certificación lo considera oportuno, aprobación como estándar. Confiemos en que el sentido común se imponga en AENOR y ECMA-OpenXML pueda superar este trámite, pues hablamos facilitar y democratizar el uso de documentos electrónicos. Debería decidir el mercado –creo que ya lo ha hecho– qué estándar prefiere.