Cinco claves para abordar SOA

Las condiciones del mercado son cada vez más competitivas, por lo que las organizaciones deben encontrar nuevas vías para satisfacer las expectativas de sus clientes: más servicios, flexibilidad, tiempos de respuesta más cortos y fiabilidad, entre otros. Las áreas TI de las empresas necesitan ganar flexibilidad. Una de las respuestas está en las Arquitecturas Orientadas a Servicios (SOA). Pero, ¿qué significa este acrónimo? Más allá de su componente tecnológica, podría describirse como una metodología organizativa basada en estándares, para rediseñar, en torno al concepto de servicio, sistemas y aplicaciones de negocio, ya sea de forma interna, entre diversas aplicaciones de una organización, o de forma externa, para que otras empresas puedan usarlas. Un reciente estudio de IDC afirma que la inversión en tecnologías SOA ha aumentado un 138% en los últimos dos años, y se prevé que en 2010 el gasto superará los 33.000 millones de dólares. Las soluciones SOA estrechan el vínculo entre negocio y tecnología. Las ventajas que los servicios SOA ofrecen a las empresas se resumen en cinco fases:

1. Optimización de procesos de negocio. SOA ayuda a optimizar procesos para aumentar su eficiencia y adaptar la consistencia de otros nuevos sin cambiar la infraestructura TI. Además, favorece la agilidad de la empresa para adaptarse a las exigencias del mercado y los tiempos de proceso se reducen, aumentando la satisfacción del cliente.

2. Nuevas aplicaciones. Para lograr mayor productividad hay que tener la información adecuada en el momento preciso, contar con aplicaciones que se adapten a las necesidades del usuario y ofrecer una interfaz intuitiva para acceder a información de distintas fuentes con una misma aplicación. Esto se traduce en una reducción en los tiempos, menor esfuerzo en la formación y un aumento de la productividad de empleados y de la calidad del servicio.

3. Gestión de información e integración SOA. No es suficiente automatizar procesos, hay que hacerlo sin sustituir el hardware y el software. Es posible diseñarlos para que se reutilicen en diferentes procesos de negocio sin crear nuevas aplicaciones. Así, se reduce el tiempo mediante la reutilización de servicios, aumenta la eficiencia de la aplicación y disminuye el riesgo de la sustitución de proyectos.

4. Gobierno SOA y conformidad. El gobierno o administración de la arquitectura requiere de un núcleo de control capaz de dar consistencia al ciclo completo SOA y garantizar el éxito a medio y largo plazo de la iniciativa.

5. Permanente modernización de sistemas heredados. La modernización continua, que debe realizarse con la seguridad que ofrece la implementación SOA y la interoperabilidad entre plataformas, es la base para los clientes que usen aplicaciones heredadas.

Las arquitecturas SOA permiten implantar una metodología y un repositorio de integración para acelerar los procesos. Así, pueden gestionar la interacción de los recursos tecnológicos, desde una perspectiva de negocio.


Alejandro Lafarga es director general de Software AG España y Portugal.

Viñeta publicada el 20 de febrero de 1870 en La Flaca n.º 35 Tendencias

ny2 ACTUALIDAD

ny2 Sociedad de la información

Día de la Movilidad y el BYOD Coffee Break