Cinco claves para abordar SOA
1. Optimización de procesos de negocio. SOA ayuda a optimizar procesos para aumentar su eficiencia y adaptar la consistencia de otros nuevos sin cambiar la infraestructura TI. Además, favorece la agilidad de la empresa para adaptarse a las exigencias del mercado y los tiempos de proceso se reducen, aumentando la satisfacción del cliente.
2. Nuevas aplicaciones. Para lograr mayor productividad hay que tener la información adecuada en el momento preciso, contar con aplicaciones que se adapten a las necesidades del usuario y ofrecer una interfaz intuitiva para acceder a información de distintas fuentes con una misma aplicación. Esto se traduce en una reducción en los tiempos, menor esfuerzo en la formación y un aumento de la productividad de empleados y de la calidad del servicio.
3. Gestión de información e integración SOA. No es suficiente automatizar procesos, hay que hacerlo sin sustituir el hardware y el software. Es posible diseñarlos para que se reutilicen en diferentes procesos de negocio sin crear nuevas aplicaciones. Así, se reduce el tiempo mediante la reutilización de servicios, aumenta la eficiencia de la aplicación y disminuye el riesgo de la sustitución de proyectos.
4. Gobierno SOA y conformidad. El gobierno o administración de la arquitectura requiere de un núcleo de control capaz de dar consistencia al ciclo completo SOA y garantizar el éxito a medio y largo plazo de la iniciativa.
5. Permanente modernización de sistemas heredados. La modernización continua, que debe realizarse con la seguridad que ofrece la implementación SOA y la interoperabilidad entre plataformas, es la base para los clientes que usen aplicaciones heredadas.
Las arquitecturas SOA permiten implantar una metodología y un repositorio de integración para acelerar los procesos. Así, pueden gestionar la interacción de los recursos tecnológicos, desde una perspectiva de negocio.
Alejandro Lafarga es director general de Software AG España y Portugal.