Aumenta el uso de Internet pero persisten las diferencias entre comunidades
Según un estudio de Telefónica sobre la SI en España
El informe, que consta de dos partes en las que se analiza la actual situación y las perspectivas de futuro hasta el año 2005 respectivamente, “es un documento centrado en el futuro inmediato que ha de servir de punto de arranque con propuestas e ideas que sirvan de estímulo para la creación”, manifiesta Antonio del Castillo, director general de I+D de Telefónica. Como principales cuestiones que señala este informe destaca la importancia que Internet ha adquirido en nuestro país, alcanzando los siete millones de usuarios, si bien España ocupa uno de los últimos lugares de la Unión Europea en cuanto a hogares conectados a Internet y persisten las diferencias en porcentaje de población con acceso a la red entre comunidades autónomas. Asimismo, los servicios son los más utilizados por los usuarios, sobre todo chat, correo electrónico y mensajería instantánea en detrimento de la compra online, debido sobre todo a la desconfianza aún existente. Desde el otro punto de vista, el empresarial, este estudio señala que sólo el tres por ciento de las empresas españolas practican la venta online, si bien las empresas han visto la necesidad de incorporar las TIC ya que, por ejemplo, el 64,5 por ciento tiene acceso a Internet y el 25 por ciento tiene sitio web propio.
Respecto a las perspectivas, una de las ideas de fondo que aflora es que la Sociedad de la Información es una tarea pensada a largo plazo, en la que tanto usuarios como proveedores de infraestructuras, empresas y administraciones juegan un papel fundamental para su desarrollo. Como ha señalado Mas-Colell, “no estamos donde tendríamos que estar pero tampoco hemos perdido el tren ya que cada sociedad se desarrolla de forma diferente según sus características”. El consejero aprovechó la ocasión y emplazó a que Cataluña, como una de las comunidades autonómicas que han integrado las tecnologías de la información más rápidamente, pase a ser el centro europeo desde donde se regule Internet, un organismo que si bien no existe, “será necesario en un futuro dada la necesidad de normalización de la Red”.