Asistencia Técnica en el INEM

El INEM ha convocado este verano dos concursos de asistencia técnica, significativos por su cuantía económica, y por las diversas posibilidades que se ofrecían a las empresas al estar divididos en lotes. Uno, con presupuesto de 1.900 millones de pesetas, y 13 lotes -desde desarrollo y mantenimiento de aplicaciones en diversos entornos, hasta gestión y administración de los sistemas operativos de red basados en Novell Netware; administración sistemas Unix en oficinas de empleo y sistemas operativos de ordenadores personales- y el otro, con presupuesto de 1.107 millones de pesetas, y 8 lotes -desarrollo y mantenimiento de aplicaciones SISPE (Sistema de Información de los Servicios Públicos de Empleo); administración de Bases de Datos; desarrollo de servicios electrónicos; desarrollo y mantenimiento de Data Warehouse; administración de Base de Datos Warehouse; técnica de sistemas del almacén de datos; y administración de sistemas-.
Había natural curiosidad -para el usuario algo más que eso- por conocer el número de empresas que se presentarían teniendo en cuenta que las tarifas máximas por hora/hombre que se aceptarían, según categorías, eran las siguientes: Jefe de proyecto, 9.300 pesetas; consultor, 9.300; técnico de sistemas, 9.300; administrador B de D, 9.300; analista sistemas, 7.200; analista funcional, 7.200; analista-programador, 5.900; administrador sistemas enrutadores, 5.300; programador de sistemas, 4.830; planificador, 4.830; programador, 4.500; operador fest./noche, 4.300; operador, 3.450; y, en microinformática y red Novell, técnico de sistemas 8.000; analista funcional, 5.300; y analista-programador, 4.600. Pero, al final, los hechos han venido a demostrar que el usuario ha acertado en sus planteamientos, puesto que las empresas han estimado que las compensan las cantidades a percibir por los trabajos que deben realizar, a juzgar por el número de las que han presentado ofertas. Por lo cual, pareciendo que es suficiente el margen de beneficio que obtienen las empresas, no debe extrañar que el usuario estimase oportuno, en el árbol de valoración, adjudicar un peso del 36% a la parte económica de la oferta y se permita, incluso, invitar a los concursantes a ser más generosos en este apartado, dando un peso de casi el 22% a jornadas adicionales ofrecidas sin coste. Algo que parece cuestionar la teoría de que la Administración General del Estado no obtiene el servicio que necesita porque no paga a las empresas del mismo modo que suele hacerse en el sector privado. ¿Alcanzará el INEM las prestaciones apetecidas, con las condiciones que ha puesto?

Viñeta publicada el 20 de febrero de 1870 en La Flaca n.º 35 Tendencias

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